¿Te has sentido estresado o abrumado? ¿Atrapado en la rutina, con la sensación de que no puedes parar y que por más que haces no vas a ningún lugar? ¡No estás solo! Muchos de nosotros luchamos por mantener un equilibrio saludable entre trabajo, familia, amistades y otra infinidad de compromisos, pero a la larga, es francamente agotador.
Afortunadamente, existe una práctica que utilizamos en nuestras rutas, pero también en nuestra vida diaria, que puede ayudarnos a encontrar un momento de calma y serenidad en medio del caos: la meditación.
En pocas palabras, la meditación es una práctica en la que entrenamos nuestra mente para enfocarnos en el momento presente y dejar de lado los pensamientos y distracciones que nos hacen sentir envueltos en estrés y ansiedad… es como hacer una pausa en medio del ajetreo de la vida y darte un regalo de calma y tranquilidad.
Una de las formas más populares de meditación es la meditación guiada, que es la que ponemos en práctica en cada una de nuestras rutas. Ya sea desde darle intención a la caminata hasta hacer un cierre que nos permite agradecer el espacio, las pláticas y las personas con quienes acabamos de recorrer el camino.
En este tipo de meditación, alguien te guía a través de una serie de pasos para ayudarte a relajarte y concentrarte en el momento presente. Es una excelente opción para principiantes que pueden sentirse abrumados al intentar meditar por su cuenta.
Los beneficios de practicar la meditación son innumerables. La meditación regular puede reducir el estrés, la ansiedad y la depresión, mejorar la memoria y la concentración, y aumentar la sensación de bienestar general. También ayuda a mejorar la calidad del sueño, reducir la presión arterial y fortalecer el sistema inmunológico. también te ayuda a concentrarte y a tener más claridad mental. Puedes volverte más productivo y eficiente en lo que haces.
Además, te ayuda a ser consciente de tus pensamientos y emociones, para que después puedas manejarlos de manera más efectiva. La meditación te ayuda a desarrollar resiliencia emocional, a ser más empático y a mejorar tus relaciones con los demás.
Si eres principiante en la meditación, es importante recordar que no hay una técnica “correcta” o “incorrecta”. En la naturaleza no existe lo bueno y malo, sólo lo que es para ti y lo que no. Lo más importante es encontrar la técnica con la que mejor te acomodes y darte el tiempo de practicarla regularmente.
La meditación no requiere de habilidades especiales ni de creencias religiosas específicas. Puede adaptarse a tus necesidades y preferencias individuales, y se puede practicar en cualquier lugar y momento. Piensa en ello como un tiempo para ti, para desconectar del estrés y las preocupaciones diarias.
Algunas recomendaciones para iniciar en el camino de la meditación son:
1.- Busca un lugar tranquilo y cómodo en tu casa, o si te es posible en la naturaleza, un lugar donde puedas sentarte o recostarte sin distracciones. 2.- Enciende algunas velas, incienso, o utiliza aceites esenciales para crear un ambiente relajante y pon en marcha tu sesión de meditación.
3.- Si te cuesta trabajo puedes escuchar una grabación de meditación guiada o utiliza una técnica de visualización para ayudarte a enfocar tu mente.
Puedes encontrar mucha información al respecto y sentirte un poco perdido al comenzar, pero lo importante es que te atrevas a dar el primer paso. Ya sea que te hayas caminado con nosotros y meditado un par de veces o que estés por hacerlo por primera vez, date la oportunidad de cerrar tus ojos y experimentar el tiempo presente a través de la meditación.