Si México no es más que lo que nosotros concebimos de él, ¿no es acaso suficiente el imaginarlo distinto, para que éste sea todo lo que imaginamos?
Caminamos para abandonar nuestra mente por un momento y permitirnos viajar al presente. Conectar con nuestras emociones y nuestro ser. Caminamos para sentir nuestra autenticidad, reencontrarnos y rediseñarnos con cada paso. Caminamos para ser.