¿Micelio? Una palabra que probablemente no sea tan familiar para muchos, pero es gracias al micelio que la vida en la tierra es hoy como la conocemos. El micelio es lo que crece abajo de los hongos y traza una red gigantesca dentro y por debajo de los troncos de los árboles. Es la red inteligente más grande de la tierra a través de la cuál se alimentan todos los bosques. Son las redes principales de comunicación de la naturaleza y las que hacen que todo esté perfectamente conectado.
Los hongos son tan complejos y tan mágicos que tienen su propio reino como lo es el animal y el vegetal. Los hongos son bastante incomprendidos o temidos por la gente, pero realmente son uno de los elementos naturales más fantásticos y únicos del planeta.
En nuestra ruta Micelio: Redes naturales de la tierra, nos acercamos a conectar con la madre natural de todos nosotros, el micelio y los hongos que lo propagan. Aprovechando la temporada de lluvias en la que muchos de estos hongos son más visibles, caminamos 6 km por el bosque en búsqueda de estos hongos, recolectándolos para terminar nuestra caminata en una deliciosa experiencia culinaria en la que se incorporan los hongos recolectados.
Las rutas descritas, así como sus itinerarios están sujetas a cambio sin previo aviso debido a las condiciones climatológicas, temporalidad, disponibilidad en las comunidades, o bien, medidas sanitarias.
$1950
PRINCIPIANTE
+ 181 m
– 683 m
Recorreremos 6 km en bosque templado.
Todas nuestras rutas incluyen seguro médico, transporte redondo, alimentos, dinámicas de conexión, guías, préstamo de bastones de caminata, mochila de 10L e impermeable y hospedaje cuando la ruta es de más de un día.
La comunidad de Amanalco (Corral de Piedra) ha emprendido un proyecto ecoturístico con apoyo de los ejidatarios para proteger una de las Unidades Medioambientales más importantes de la región. Los recursos de tu visita, ayudan a la conversación de algunas especies como el venado de cola blanca y la mariposa monarca, así como la preservación de este santuario natural.
Caminamos para abandonar nuestra mente por un momento y permitirnos viajar al presente. Conectar con nuestras emociones y nuestro ser. Caminamos para sentir nuestra autenticidad, reencontrarnos y rediseñarnos con cada paso. Caminamos para ser.