Capitalismo Consciente: ¿Contradicción o alternativa?

Cuando escuché por primera vez el concepto de Capitalismo Consciente hubo un choque en mi cabeza. Con el tiempo había aprendido que las empresas de una u otra forma terminaban haciéndonos daño. El capitalismo, como yo lo entendía, era un sistema para  aprovecharse de las personas y el medio ambiente con el único objetivo de generar ingresos.   

Entonces, ¿cómo hablar de un capitalismo que tenga consciencia? El puro uso de estas palabras en una misma oración, y peor, una junto a la otra, me molestó y me pareció algo completamente contradictorio.   

Cuando decidí darle una segunda oportunidad a este concepto de “Capitalismo Consciente”, poco a poco me fui adentrando en lo que es este movimiento. En resumidas cuentas, es un esfuerzo de algunos líderes empresariales, entre ellos Raj Sisodia, Thomas Eckschmidt y John Mackey, para hacer algo mejor del capitalismo y elevar la consciencia de las empresas. 

En este caso, la teoría nace de la práctica, pues estudian negocios que hacen las cosas desde la consciencia y demuestran mayor rentabilidad al mismo tiempo. Así, se dieron cuenta que hay ciertos pilares compartidos que hacen de estos emprendimientos diferentes. 

Las personas que se consideran capitalistas conscientes, emprenden desde un propósito profundo que se manifiesta en cada una de las acciones de la empresa a partir de prácticas conscientes. También se distinguen por alinear a todos sus stakeholders a través de su liderazgo consciente. No solo predican con el ejemplo sino que innovan en encontrar nuevas formas de ayudar y dar soluciones a problemas en el día a día, a la vez que sus modelos de negocio las hacen altamente rentables. 

Conociendo más de cerca el capitalismo consciente y encontrándome con ejemplos de personas y negocios como Introspecta que genuinamente quieren hacer el cambio, ahora creo que lo que para mi era imposible, realmente es una alternativa. 

Así, me di cuenta que a veces en las peores contradicciones encontramos las mejores oportunidades. Podemos negarnos a creer que los negocios puedan crear valor y ser agentes de cambio, pero también podemos decidir ver las fallas como lo que son, áreas de oportunidad. 

¿Es el capitalismo consciente la solución? ¿Es el mejor modelo que podemos tener? No necesariamente, no se trata de aferrarnos a él como la solución absoluta. Se trata de encontrar los puntos en común que comparten los negocios que nos inspiran tanto por su consciencia, como por su capacidad de generar ingresos. 

Se trata de romper con la idea de que si se tiene consciencia no se pueden generar ingresos y con la idea de que generando ingresos no podemos ayudar a nuestras comunidades. Se trata de hallar aliados que nos acompañen en nuestro camino hacia nuestro propósito. Se trata de darnos cuenta de que el capitalismo consciente se puede convertir en una realidad. Pero sobre todo, se trata de elevar la consciencia, cuestionar cómo podemos ser mejores y trabajar juntos por ser parte de ese cambio que queremos ver. 

Recomendaciones: Podcast Capitalista Consciente