abril 9, 2020

“Bien, ¿y tú?”; ABC de las emociones

–Peri Borda

“Bien, ¿y tú?” “Todo bien, gracias” “Medio mal…” son algunas de las contestaciones más comunes que damos hoy en día a la famosísima y muy socialmente aceptada pregunta de: “¿Cómo estás?” 

¡Pareciera que las únicas respuestas que conocemos son “bien o mal”!

Y así, por mucho tiempo estuve manejándome por la vida. Confundiendo el “estar bien o estar mal” con emociones y sentimientos. Y aunque sabía que existían varias emociones más, por alguna extraña razón siempre acababa resumiendo mi sentir con alguna de esas dos. 

Poco a poco, conforme me fui adentrando en este camino de introspección, autoconocimiento y rollos espirituales por los cuáles hoy estoy eternamente agradecido, empecé a clavarme un poquito más en este tema tan común, pero tan poco hablado (en mi vida, mínimo) de las emociones. 

¿Qué son las emociones?

Primero lo primero, las emociones son respuestas instintivas a estímulos externos. Suceden de forma inconsciente. La palabra instintiva ya de entrada nos da un concepto clave en todo este asunto de las emociones: QUE NO HAY BUENAS NI MALAS, simplemente son. Y por ende, nos sirven para mucho más de lo que creemos. 

Fun fact: Las emociones duran un par de segundos. No más. Si tomáramos en cuenta los efectos que desencadena una emoción (palpitación, temperatura corporal, dilatación de pupilas) desde que empieza hasta que termina, podríamos decir que dura entre 1-3 minutos máximo. 

Hay emociones más placenteras que otras, por supuesto. Pero cada emoción tiene una función específica, es decir, un para qué. Por ejemplo, El enojo me permite conocer el sentido de justicia; El miedo me permite mantenerme alerta en situaciones desconocidas. 

La mejor emoción es la que estemos sintiendo, porque sobre esa podemos trabajar para conocernos más. 

*Para los que a veces nos gusta darle información “dura” a nuestro lado racional: Las emociones “nacen”  en la corteza prefrontal ventromedial y toman forma en la amígdala. 

ABC de las emociones. Diferencia entre una emoción y un sentimiento.

Ahora que ya definimos qué son las emociones, entremos a lo bueno. En general – se han hecho muchos estudios y algunos cambian ligeramente –  existen cuatro emociones primarias: 

Tristeza I Alegría I Enojo/disgusto I Miedo/Sorpresa

Muchas personas abogan por el Amor como una emoción primaria, pero para efectos de este pequeño escrito evitaremos causar controversia o generar debates y nos basaremos en lo dicen la mayoría de los estudios. Si esto te causa ruido, te invito a contemplar el Amor como una de las principales emociones, aquí nada es verdad absoluta, simplemente un escrito compartiendo sobre un poco de lo que he aprendido.

Las emociones son instintivas y son las mismas para todos (ojo, no quiero decir que todos sintamos lo mismo con cada estímulo externo).

Partiendo de estas 4 principales emociones, derivan aproximadamente 260 diferentes sentimentos variando la combinación o intensidad de estas. Por ejemplo, “Tristeza + Alegría = Nostalgia; Un tipo de Alegría > Diversión > Libertad”

“Oye, Peri ¿entonces los sentimientos qué son?” 

Ah, ¡qué bueno que preguntas!

A veces nos confundimos con cuáles son sentimientos y cuáles son emociones, no te preocupes, a todos nos pasa. Pero para ahondar un poquito más – si estamos buscando trabajar en nuestro proceso personal – te puede ser útil conocer la diferencia. 

Los sentimientos son emociones ya filtradas por procesos cognitivos, y por ende, se manifiestan de manera consciente. Es decir, la emoción viene instintivamente. Ahora, una vez que esta emoción “termina”, fisiológicamente ya no existe; lo que le da vida “de nuevo” es cómo Yo Peri, interpreto esa emoción. Dependiendo de mi historia personal, del contexto en el que esté, de mis ideas o creencias. Existen muchísimas otras variables que entran en juego. 

No importa qué tan reciente haya sido la emoción, cuando se transforma en sentimiento, ¡puede durar por días, meses o incluso años!

Los sentimientos se crean, pero no se destruyen, sólo se transforman.

Entonces, puedo sentir alegría por ver una estrella fugaz, pero a mí las estrellas me recuerdan que de chiquito quería ser astronauta, entonces puedo vivir esa alegría como un sentimiento de inspiración. 

Por esta razón, si tú y yo estuviéramos en una heladería y un buen samaritano llegara y nos comprara una bolita de mandarina a cada quien, ¡no dudo que ambos estaríamos alegres!, pero cómo experimentemos esa alegría, puede ser totalmente diferente. 

Pero como cada uno de nosotros es un mundo en sí, cada quien experimenta y vive de forma diferente estos sentimientos. Y así, es perfecto. ¡Como tú sientes la paz, es perfecto! Lo que para mí es ansiedad, puede que para alguien más sea un sentimiento de euforia. 

Chido, Peri, ¿y ahora qué hago con esto?

Ahora, te invito a que en diferentes momentos durante el día, pongas pausa y observes (sin juzgar ni intentar cambiar nada) ¿qué estás sintiendo?, ¿cuánto tiempo lleva ese sentimiento contigo?, si tiene color, peso o textura… Puedes explorar tan profundo como tú quieras. 

A todo esto, las emociones y sentimientos son humanos, pueden ser absurdos como pueden ser bellos. El chiste de las emociones más que entenderlas o quererlas comprender, es dejarte sentirlas. Hay un aprendizaje y una experiencia increíble en cada emoción o sentimiento que tengas, lo único que necesitas para descubrirlo, es querer hacerlo.

Como dicen los viejos sabios: Te tengo dos noticias, una buena y una mala. La buena es que vas a sentir, pero la mala es que vas a sentir.

Una respuesta

  1. Peri me encanto!!!
    Que profundidad y a la vez sencillez para expresar algo tan importante de conocer y practicar!!!

    Sigue escribiendo que nos hace mucho bien leerte!! Permiso para compartirlo pls???

    Bssss

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