Hace años me sentía, solo, loco, con miedo y sin rumbo. Hoy siento que he encontrado mi camino pero creo que muchos otros pueden estar sintiendo lo que yo sentía en ese momento. Por eso decidí escribirle a mí yo del pasado. Si estas aquí, es por que creo que te puedes identificar con cómo me sentía y en algunos momentos, me sigo sintiendo.
Querido Pablo:
Entiendo que quieras emprender, que quieras ayudar al mundo, generar un impacto y dejar tu huella. Entiendo que estás cansado de no seguir ese camino que hace crecer tu fuego interno.
Entiendo esa frustración y el dolor y miedo que esto provoca.
Sé que estás luchando con las ideas que el resto del mundo te ha inculcado sobre cómo es “la vida real”. Sé que te has comprando la idea de que el mundo no se alimenta de buenas intenciones, y que el objetivo de los negocios es hacer dinero, mientras que el objetivo de las organizaciones sin fines de lucro es ayudar. Sé que te duele e inquieta el pensar que debes tomar una decisión imposible. ¿Impactar o tener dinero? ¡Qué difícil decisión!
Siendo muy franco, desear que las cosas cambien, no genera ningún movimiento. Esperar que el mundo mejore, no hará que esto suceda. Soñar no traerá el impacto que quieres, y una visión no es suficiente para sanar al mundo. Sólo al transformar tus intenciones en acciones y tu visión en un proyecto, podrás ver el cambio positivo que quieres. Nadie logra un sentido de trascendencia por accidente. La realidad que la mayoría de la gente no sabe, es que es más fácil pasar del fracaso al éxito, que de las excusas al éxito.
Ser pasivo puede hacerte sentir a salvo, ya que si no haces nada, nada puede salir mal. Pero, si la inacción no puede fallar, tampoco puede acercarte al éxito.
Si quieres no tener que tomar la decisión imposible, debes enfrentarte a ti mismo, entender qué es lo que te duele, lo que te paraliza, lo que te tira, lo que te da miedo, pero también lo que te mueve, lo que te hace levantarte, y lo que te hace sonreír.
Tener un gran corazón para ayudar a las personas te hace una buena persona, pero no hará la diferencia que estas buscando. Si no te adjudicas el 100% de la responsabilidad y no actúas de manera intencional, no encontrarás ese camino que tanto añoras.
No te conformes con las buenas intenciones, no te conformes con soñar. Atrévete a tomar el camino no visto por muchos. Encuentra nuevas rutas, nuevos senderos, deja atrás el miedo. Traza ese camino que es especial para ti. Sé que tu estómago dice cuidado, pero tu corazón dice hazlo. Confía en eso que sientes porque recuerda que, aunque no todo lo que enfrentamos se puede cambiar, nada se puede cambiar hasta que lo enfrentemos.
Sé que quieres correr, acelerar, ir más rápido, vencer el miedo, quitarte este sentimiento lo antes posible. Sin embargo, te digo desde el fondo de mi corazón no comas ansias, todo es un proceso, y tienes que transitarlo. Intentar saltarte pasos es como tomar atajos en un camino que no sabes a dónde te llevará. Si algo sabemos de los atajos, es que te descarrilan y entorpecen el crecimiento.
Hay una frase que dice “ al andar se hace el camino”, recuerda que no tienes que tener la ruta trazada en su totalidad, siempre y cuando nunca te olvides de tener tu mapa cerca. No tengo un mapa para cada parte de tu camino, pero encontré cuatro “lugares” por los que debes pasar. La primera parte de tu ruta involucra el reconocerte.
Por mucho tiempo una parte de ti estuvo escondida para protegerse del mundo en el que vivías y debes hacerla florecer. Segundo, intenta sanar esas heridas. Revisa que tan profundas son, qué necesitan, dónde están, qué miedos tienes, etc. No existe posibilidad para crear, si no has sanado eso que tanto te ha lastimado. Entiendo que quieras ayudar a otros, pero recuerda que la vida es como la primera regla en cualquier avión, antes de ponerle la máscara de oxígeno a alguien más, debes ponértela tu.
El tercer “lugar” es el crear, en este lugar estás listo para crear sea lo que sea que quieras hacer. Lucha para llegar aquí, porque cuando lo consigues es un sentimiento hermoso. Finalmente, el último “lugar” es el de crecer. ¡Sigue creciendo siempre! Nunca dejes de hacerlo, pues somos como el agua. Sí lo que tenemos para dar al mundo está en una presa, solo llegaremos a los pocos que están a nuestro alrededoral rededor. Si lo que tenemos para dar al mundo lo hacemos en forma de río podemos llegar a más personas. Y sobre todo, no tengas miedo de intentarlo.
Pablo le escribió una carta a su yo del pasado, ¿qué tal escribirle una carta al futuro?
Una respuesta
:,) :,) :,) alguien dígale a ese tal pablo que lo quiero un millón y que lo admiro un millón y que me siento muy afortunada de verlo accionar hacia sus sueños!!